
Nuestro especialista en Alergología, el Dr. Pérez Formoso, escribe un artículo acerca de un problema que en estos días comienza a cobrar protagonismo, como es la alergia primaveral. En Integraclinic contamos con medios de última generación para su diagnóstico y su manejo, así como nos enorgullece contar con la dilatada experiencia en el tratamiento de este tipo de pacientes del Doctor Pérez Formoso.
La patología alérgica está aumentando, calculándose que en el año 2020 casi la mitad de la población estará afectada. Las razones de este incremento son múltiples barajándose causas como la contaminación ambiental, cambios en la dieta, la generalización del uso de vacunas preventivas y del uso de antibióticos. Estos factores interfieren con el sistema inmune, originando una desviación en su comportamiento que favorece el desarrollo de respuestas inmunológicas que dan lugar a la aparición de síntomas alérgicos. Entre las enfermedades alérgicas más frecuentes encontramos las originadas por la sensibilización a pólenes o polinosis.
El polen es el vehículo del gameto masculino que precisa ser transportado hasta el gameto femenino para su fecundación y, en consecuencia, asegurar la perpetuación de la especie. Los medios de transporte son variados. Unos pólenes “navegan” en el agua, como por ejemplo el de los nenúfares. Otros más sofisticados se aprovechan de insectos a los que previamente tienen que atraer mediante vistosos colores y dulces néctares que se hallan en sus flores. Y la mayoría de las especies confía en el azar, lanzando al viento grandes cantidades de polen que con cierta fortuna volará hasta otro individuo de la misma especie. Una vez que han llegado a su destino, el material genético que viajaba en el interior de estas esferas huecas debe ser liberado. Este proceso se realiza mediantes reacciones químicas que abren dicho recipiente sellado.
Durante el viaje, el polen puede impactar con infinidad de obstáculos. Cuando llega a superficies mucosas de individuos predispuestos, puede originar una reacción alérgica y dar lugar a los síntomas típicos de estornudos, picor de nariz, lagrimeo, ahogo, tos, sibilantes, etc.
Los pacientes con dicha predisposición, y por tanto alérgicos, deben tomar una serie de precauciones con la finalidad de mitigar la sintomatología que dicha alergia les causa. Por ello recomendamos las siguientes medidas:
- La época de polinización puede ser muy amplia, dependiendo de la zona climática y del polen responsable, pero como norma general, la primavera y el inicio del verano son los momentos de mayor incidencia. No obstante, el médico especialista, indicará en cada caso en particular, cual debe ser la conducta a seguir para evitar la exposición.
- Es recomendable conocer la época, frecuencia, lugar y cantidad del polen responsable en la atmósfera del hábitat del paciente.
- La concentración de granos de polen considerada como reactiva, es decir, capaz de producir síntomas, varía para cada tipo de polen y es de 50 granos/m3 para gramíneas y de 200 granos/m3 para olivo.
- La concentración de pólenes es sensiblemente menor en el interior de los edificios, disminuye en la orilla del mar y es prácticamente nula un poco lejos de la costa.
- Para proteger la conjuntiva ocular es bueno llevar gafas en el periodo de polinización.
- En los días de polinización, es recomendable llevar siempre las ventanillas del vehículo cerradas, evitar montar en bicicleta o motocicleta y evitar hacer ejercicio por el campo.
- Los días secos y calurosos son los que tienen mayor concentración de pólenes en el aire.
- El polen únicamente se libera durante el día; durante la noche, disminuye sensiblemente la concentración de polen en el ambiente.
- Cuando llueve disminuye la concentración de polen en el ambiente, sin embargo, cuando se está preparando una tormenta primaveral, aumenta considerablemente la cantidad de polen, disminuye cuando llueve y vuelve a aumentar notablemente cuando desaparece la tormenta.
- Las personas afectas de polinosis, no deben ir, y menos permanecer en parques, jardines, o zonas de abundante vegetación en la época de polinización. Debe evitarse especialmente el césped. En algunos casos, puede ser útil la utilización de purificadores o acondicionadores de aire para evitar la inhalación del polen procedente del exterior.
- En ciertos alérgicos a pólenes (compuestas), se deberá evitar la ingesta de miel y manzanilla, así como de alimentos que contengan polen (Jalea rea…).
Estas medidas hay que complementarlas con el tratamiento sintomático y específico de vacunas prescrito por el especialista, ya que es el único que puede modificar la progresión de la enfermedad alérgica. De ahí, la importancia de un buen diagnóstico previo.
Write a comment: